viernes, 30 de diciembre de 2011

Especial Opuntia Montevideensis

Especial



Esta Opuntia de mediano porte y no mucha distribución, fue descubierta por Carolo Spegazzini y conforme al texto: 'Cactacearum Platensium Tentamen' año 1905, de su autoría, la diagnosticó de la siguiente manera: 'Platyopuntia, armata, caespitosa erecta v. decumbeus, atro-viridis; articulis planiusculis obovato-ellipticis subparvis; areolis non v. vix prominulis; aculeis typice 5, quorum 3 centralibus serie longitudinali superpositis validis patulis elongatis 2 caeteris setiformibus retrorsis adpessissimis, albido-cinereis subteretibus; floribus paucis subapicalibus, ovario elongato-clavulato pallide viridi, corolla rotata phyllis aurantiis; fructu clavulato extus intusque atro-purpureo, seminibus lanatis.'

jueves, 29 de diciembre de 2011

Jardines La Flor del Ceibo - Erythrina crista-galli L

Jardines

La flor del ceibo es la flor nacional de la República Argentina. También denominada seibo, seíbo o bucaré, fue declarada flor nacional argentina por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº13.847/42, del 22 de diciembre de 1942. De ahí que el 22 de Noviembre se celebra el día de la Flor Nacional. También es la flor nacional de nuestro país vecino la República Oriental del Uruguay.



El Ceibo es un árbol originario de América, de la zona subtropical, no muy alto, de tronco retorcido, pertenece a la familia de las leguminosas, por lo que las semillas se guardan en vainas encorvadas. Sus flores son rojas, de un rojo carmín. Crece en las riberas del Paraná y del Río de La Plata, pero se lo puede hallar en zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas a lo largo del país. La madera de ceibo es muy liviana y porosa, y se la utiliza para la construcción de balsas, colmenas, juguetes de aeromodelismo. Su presencia en parque y jardines argentinos, pone una nota de perfume y color. Y el admirador evita arrancar sus flores, debido a que sus ramas poseen una especie de aguijones.


Leyenda de la flor del ceibo
Según cuenta la leyenda la flor del ceibo nació cuando Anahí fue condenada a morir en la hoguera, después de un cruento combate entre su tribu y los guaraníes.
Por entre los árboles de la selva nativa corría Anahí. Conocía todos los rincones de la espesura, todos los pájaros que la poblaban, todas las flores. Amaba con pasión aquel suelo feraz, silvestre, que bañaban las aguas oscuras del río barroso. Y Anahí cantaba feliz en sus bosques, con una voz dulcísima, en tanto callaban los pájaros para escucharla. Subía al cielo la voz de la indiecita, y el rumor del río que iba a perderse en las islas hasta desembocar en el ancho estuario, la acompañaba. Nadie recordaba entonces que Anahí tenía un rostro poco agraciado, tanta era la belleza de su canto.
Pero un día resonó en la selva un rumor más violento que el del río, más poderoso que el de las cataratas que allá hacia el norte estremecían el aire. Retumbó en la espesura el ruido de las armas y hombres extraños de piel blanca remontaron las aguas y se internaron en la selva. La tribu de Anahí se defendió contra los invasores. Ella, junto a los suyos, luchó contra el más bravo. Nadie hubiera sospechado tanta fiereza en su cuerpecito moreno, tan pequeño. Vio caer a sus seres queridos y esto le dio fuerzas para seguir luchando, para tratar de impedir que aquellos extranjeros se adueñaran de su selva, de sus pájaros, de su río.
Un día, en el momento en que Anahí se disponía a volver a su refugio, fue apresada por dos soldados enemigos. Inútiles fueron sus esfuerzos por librarse aunque era ágil. La llevaron al campamento y la ataron a un poste, para impedir que huyera. Pero Anahí, con maña natural, rompió sus ligaduras, y valiéndose de la oscuridad de la noche, logró dar muerte al centinela.
Después intentó buscar un escondite entre sus árboles amados, pero no pudo llegar muy lejos. Sus enemigos la persiguieron y la pequeña Anahí volvió a caer en sus manos. La juzgaron con severidad: Anahí, culpable de haber matado a un soldado, debía morir en la hoguera. Y la sentencia se cumplió. La indiecita fue atada a un árbol de anchas hojas y a sus pies apilaron leña, a la que dieron fuego. las llamas subieron rápidamente envolviendo el tronco del árbol y el frágil cuerpo de Anahí, que pareció también una roja llamarada. Ante el asombro de los que contemplaban la escena, Anahí comenzó de pronto a cantar. Era como una invocación a su selva, a su tierra, a la que entregaba su corazón antes de morir. Su voz dulcísima estremeció a la noche, y la luz del nuevo día pareció responder a su llamado.
Con los primeros rayos del sol, se apagaron las llamas que envolvían Anahí. Entonces, los rudos soldados que la habían sentenciado quedaron mudos y paralizados. El cuerpo moreno de la indiecita se había transformado en un manojo de flores, rojas como las llamas que la envolvieron, hermosas como no había sido nunca la pequeña, maravillosas como su corazón apasionadamente enamorado de su tierra, adornando el árbol que la había sostenido.
Así nació el ceibo, la rara flor encarnada que ilumina los bosques de la mesopotamia argentina. La flor del ceibo que encarna el alma pura y altiva de una raza que ya no existe.



Para ampliar información:
www.ambiente.gov.ar/?idarticulo=680 -

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Jardin Wigginsia Depressa

Jardin


Esta especie de Wigginsia, referida por Carolo Spegazzini en su publicación 'Cactacearum Platensium Tentamen' del año 1905, como variedad de la Echinocactus acuatus, tiene la característica de permanecer al nivel de la superficie del terreno, sin elevarse. Posee gran número de costillas y escasas espinas por areólas. Vive en zonas de limo pampeano, cercana al Río uruguay, en tierras generalmente inundables.

martes, 20 de diciembre de 2011

Increibles ¿Cómo cuidar la Scheflera?

Increibles Este tipo de plantas pueden llegar a medir tres metros y no necesita demasiados cuidados.

Para hacerle los cuidados especificos, fertilícela una vez por mes en invierno y en otoño. Modere los riegos durante los meses fríos pero rocíela a menudo.

No la ubique en lugares con temperaturas inferiores a los 13 grados y protéjala del ataque de las plagas porque es una especie muy sensible.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Flores Thuja

Flores
Este era un plantin de Thuja, planta muy utilizada para cercos. Realice una técnica común para dar carácter troncos que no lo tienen. Estos son los pasos.
  1. Cubrí con papel termocontraible la maceta, para que no quede viruta en el sustrato.
  2. Con el minitorno y una fresa en forma de disco, realice una canaleta.
  3. En dicha canaleta coloque un alambre de cobre de 2.5mm.
  4. Luego enrafie y alambre el tronco
  5. Por ultimo modele el árbol

Lo importante es realizar curva fuertes y dar un movimiento agradable al tronco.



domingo, 11 de diciembre de 2011

Jardin Notocactus Turecekianus

Jardin

Esta 'novel' representantes de las Notocactus (hoy Parodia) es una de los pocos ejemplares que quedaron en hábitat que visité recientemente, en comparación con varias visitas realizadas en la década del 80'. En esa época era un monte indígena sobre limo pampeano, intrincado y de profícua vegetación, donde se podían encontrar magníficos exponentes de esta especie, con sus caracterísitcas típicas, tanto su areóla con su destacada espina central, como su coloración grisáceo-violácea y su expectacular floración. Existían ejemplares de hasta 20-24 cm de diámetro. Hoy, por el contrario, ese rico pero pequeño habitat quedó destruido a consecuencia de haberse elegido por el propietario del establecimiento como lugar de cruce de los vacunos hacia el arroyo a tomar agua, por lo que se taló la mayor parte de los árboles y estos importantes animales para nuestra economía (aunque en este caso y para nuestro interes completamente nocivos) se encargaron de arrasar lo que quedaba del mismo. Asimismo, encontré varios hoyos, que me dan la pauta de, por si fuera poco, haber sufrido una depredación de vendedores de cactus a gran escala, dado lo buscado de esta especie. Bueno, disfruten de estas fotos (en la segunda acompañada por una W. Tetracantha), porque en las condiciones en que quedó este habitat, son pocos los años en los que se podrán sacar.